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Los confunden con policías, los balean y matan a una nena

Por La Redacción
Briana López, en su primer día de jardín de infantes

Absurdo crimen en La Matanza.Tenía 4 años. Iba con su familia en un auto, su tío creyó que iban a asaltarlos y prendió una sirena para asustar a los delincuentes. Le respondieron con disparos.

 

 “Lo único que me sale decir ahora es que me mataron a mi hijita, una nenita inocente, de 4 años. Mi bebé estaba en mis brazos. Había sangre por todos lados. Yo pensé que podía estar dormida, pero ya no se despertó nunca más”, le describió ayer llorando a Clarín Marlene Candy (25), casi sin poder hablar. “Era mi princesita”.

Marlene es la mamá de una nena que terminó asesinada de un tiro en el pecho en medio de una secuencia que aún ayer tenía aristas algo confusas. La chiquita iba junto a su familia en un auto que fue atacado a balazos por tres hombres desde otro coche. La principal hipótesis de los investigadores es que los homicidas creyeron que estaban siendo perseguidos por la Policía en un móvil no identificable y que por eso abrieron fuego.

La absurda muerte ocurrió en la madrugada del lunes, alrededor de la 1.30, en la localidad de Gregorio de Laferrere, partido de La Matanza. La nena asesinada se llamaba Briana Esmeralda López y murió camino al hospital, sin que pudieran llegar a asistirla.

“Estábamos con mis hermanos, mis hijos y mis sobrinos”, recordó Marlene, sobre los minutos previos a la tragedia. “Estábamos pasando una noche linda de vacaciones, volvíamos de pasear”, agregó la mujer.

La familia hizo una parada para una comida rápida en un lugar conocido como la Plaza de los Enamorados, en avenida Luro y Martín Coronado. Quisieron cenar en una pizzería pero como todas las mesas estaban ocupadas, compraron la pizza y se la llevaron a la plaza para comer allí. “Había demasiada gente y decidimos irnos”, recordó Marlene.

Mientras estaban comiendo en la plaza, vieron a dos hombres que les parecieron sospechosos y temieron que pudieran robarles. “‘Mejor nos vamos de acá’, dijimos. Entonces nos subimos al auto de mi hermano y salimos. Adelante iban él y su esposa. En los asientos traseros iba yo con mi nene de un año y medio y con Briana, y al lado mío estaba otra de mis hermanas con sus dos hijos”, describió la mamá de la víctima, interrumpiendo por momentos el relato, atragantada por la angustia.

¿Qué fue lo que ocurrió a partir de ese momento? La versión de la mamá de Briana difiere en algunos puntos con la que dieron a Clarín fuentes del caso. El auto en el que iba la familia pertenece al hermano de Marlene, Nelson (27), que trabaja de remisero y vive a pocas cuadras de la plaza donde empezó todo. Según voceros de la investigación, es un Renault 9 con vidrios polarizados y en mal estado, al que no le funcionaba la bocina original. “Pero al hombre le habían regalado una bocina que tiene un sonido similar al de la sirena policial o como la que usan los bomberos y, con toda su familia arriba del coche, le dijo a su mujer que conectara los cables para hacerla sonar”, explicó una fuente de la causa.

Los dos hombres que habían provocado los temores de la familia se subieron a un Peugeot 206 en el que había una tercera persona. Todo parecía indicar que se trataba de un robo y, siempre según la versión policial, el tío de Briana los siguió por algunos metros con la sirena encendida. Los presuntos asaltantes aceleraron y lograron perder al Renault 9 enseguida.

Pero unos minutos más tarde, mientras la familia se dirigía hacia la casa del tío de Briana para cerrar la noche, los sospechosos volvieron a aparecer en escena.

Dos fuentes aseguraron ayer a Clarín que el tío de Briana había decidió dar otra vuelta “por curiosidad” antes de emprender el regreso a su casa para ver si encontraba a los ladrones y que activó la falsa sirena en al menos dos oportunidades. La mamá de la nena, en cambio, negó que haya habido una persecución, pero admitió que el coche tenía una bocina que simulaba una sirena. “Sí nos los cruzamos cuando estábamos volviendo y ellos dispararon, pero nunca los perseguimos”, señaló la mujer.

El desenlace se daría a siete cuadras de la plaza, en Martín García Merou y Voissin, en el barrio María Elena, siempre en Laferrere. “Cuando los del Peugeot se cruzaron por segunda vez con la familia, empezaron a dispararles. El Renault 9 recibió al menos dos balazos: uno dio en una puerta y el otro fue el que mató a la nena. Todavía estamos esperando la autopsia, pero en principio usaron un arma calibre 9 milímetros”, describió otro de los voceros del caso.

La hipótesis principal es que los delincuentes creyeron que eran perseguidos por un auto no identificable de la Policía –los vidrios polarizados del Renault 9 impiden ver quién va adentro– y que por eso dispararon.

“A mi hija la asesinaron unos malvivientes, unos chorros que andaban por ahí robando autos. Habíamos decidido irnos de la plaza porque pensamos que podían asaltarnos. Y habrán imaginado que estábamos siguiéndolos”, detalló Marlene. Y agregó: “Yo escuché los tiros y dije: ‘¡Todos abajo!’. Estalló el vidrio de la ventanilla. ‘¡Hay sangre, hay sangre, llevame al hospital!’, empecé a gritar. Pero mi bebé ya estaba sin vida, en mis brazos, ya no decía nada”, agregó.

El crimen es investigado por el fiscal Carlos Arribas, de la Fiscalía de Homicidios de La Matanza. Anoche no había detenidos.

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