Se registraron cortes de calles y quema de neumáticos. También rompieron las cámaras de seguridad y la iluminación. La Policía Bonaerense custodia la zona.
Corridas, pedradas y quema de gomas fue el paisaje en los alrededores de la feria La Salada, en Lomas de Zamora. La tensión se mantuvo durante toda la madrugada ya que entre los puesteros ilegales creció el rumor de que habría un nuevo desalojo en las próximas horas. Hasta se escucharon disparos, denunciaron vecinos.
Personal de la Guardia de Infantería de la Policía Bonaerense recorrió la zona de manera preventiva. Los puesteros, que habitualmente se instalan en el Camino de la Ribera, cortaron esa calle y prendieron fuego neumáticos. También rompieron postes de luz y las cámaras de seguridad del Municipio instaladas en esas cuadras, según se puede ver en las imágenes captadas por TN.
Uno de los manifestantes, que fue desalojado la semana pasada, argumentó ante las cámaras que esta protesta «es la forma que tenemos para pedir que nos vuelvan a dar el trabajo. No nos vamos a retirar», advirtió. Otro hombre que permanecía en el piquete ante un posible desalojo, aclaró: «Vivimos de esto, no somos mafia. Acá no hay nadie malo».
Hacia el amanecer, los disturbios en la zona continuaban, aunque los efectivos policiales permanecían a 500 metros de los puesteros.
El miércoles pasado, la Policía Bonaerense realizó un desalojo con topadoras de unos 10 mil puestos ilegales ubicados en el Camino de la Ribera, al costado del predio de La Salada. El conflicto de hoy ocurre a una cuadra de donde se realizó ese operativo.
El problema de la venta ilegal preocupa seriamente. Un reciente trabajo a nivel nacional que realizó la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), reveló que en marzo de 2015 la comercialización ascendió a 3.638 millones de pesos.
Frente al relevamiento anterior, realizado en junio de 2014, se encontraron 17.365 puestos más. Gran parte del aumento en la cantidad de puestos se explica por su multiplicación en los alrededores del Camino de la Ribera.
Además, el trabajo advierte de un crecimiento importante también en los formatos de feria denominados Saladitas: en 124 de las 439 ciudades recorridas se encontró un récord de 565 Saladitas, 26 más que nueve meses atrás.
En promedio, en las ciudades con Saladitas se registró en marzo 1 puesto de venta ilegal cada 332 habitantes, mostrando un incremento en la penetración de la venta clandestina en el mercado de consumo. Por ejemplo, en junio de 2014, la cantidad de puestos por habitantes era de 1 cada 415.