«El contrato dice que ante un impedimento en el cobro por parte de los acreedores se puede modificar el canal de pago. El Gobierno presenta al Parlamento un canal de pago a salvo de obstrucciones», explicó el Ministro de Economía, Axel Kicillof respecto de los alcances de la ley de Pago Soberano Local de la Deuda Exterior de la República Argentina, que fuera anunciado ayer por la presidenta Cristina de Kirchner. En más de una oportunidad, el ministro insistió que la iniciativa no constituía un cambio de «jurisdicción» sino de «domicilio de pago». Además recordó que esta propuesta no inhibe a los bonistas que ingresaron al canje a buscar otro lugar de pago.
«Si algún bonista considera que la jurisdicción de Nueva York no es la mejor, puede concurrir y conseguir bonos ley Argentina. Es un cambio de sede de cobro, no un cambio de jurisdicción, y lo hacemos porque es una decisión soberana pagar su deuda», aseveró Kicillof.
«La Argentina no va al default, porque acá no hay default. Nosotros vamos a seguir pagando. Pero vamos a asegurar el pago buscando canales de pago», detalló en la conferencia de prensa que brindo en el microcine de Palacio de Hacienda acompañado por el Secretario Legal y Técnico, Carlos Zanini y la procuradora General de Tesoro, Angelina Abbona.
El titular del Palacio de Hacienda fue nuevamente muy crítico del Juez Thomas Griesa al reiterar que con su fallo «tiene de rehenes a los bonistas» ya que les impide cobrar. Por su parte, Zanini como abogado que es, afirmó que los fallos deben ser «cumplibles y no involucrar a terceros» y el emitido por el juez norteamericano justamente involucra a terceros (los bonistas que ingresaron al canje y no pueden cobrar los intereses) y es incumplible (si bien no lo explicaron se deduce que es por la cláusula Rufo).
«El fallo de Griesa es la multiplicación de los panes, pero al revés», califico Kicillof, al las acciones judiciales del magistrado norteamericano. «Dice que hay que pagarle a los que no entraron al canje en las mismas condiciones impagables de 2001, es una locura financiera y política que están tratando de hacer pasar como si fuera lógico». Remató el funcionario afirmando que el juez accionó «en clarísimo beneficio de quienes no entraron porque son buitres y buscaron un juez propenso a hacer sentencias extravagantes, acosando judicialmente a la Argentina».
En otro tramo de la conferencia, Kicillof insistió que el proyecto de Ley busca a «asegurar que Argentina pueda seguir cumpliendo con sus compromisos externos«. Frente al vencimiento de deuda del 30 de septiembre, anticipo que la intención de Argentina es depositarlo vía el Banco Nación si es que prospera esta posibilidad pero no descartó que puedan surgir otras. Incluso se interrogo respecto a qué «puede hacer el Juez Griesa».
Como era de esperar a lo largo de toda la conferencia el ministro formuló severas críticas de tenor político tales como que el endeudamiento de Argentina fue producto de la «década del 90»; que «este gobierno se ha ocupado de pagar dichas obligaciones», y como era de esperar reitero que el gobierno tuvo que «arreglar, componer y enmendar el verdadero incendio financiero que dejó el default del 2001».
En otro tramo y ante la pregunta de ámbito.com respecto a si algunos bonistas podrían considerar que existen las condiciones para establecer la aceleración de todo el pago de la deuda, si bien el ministro no respondió puntualmente no descartó que los fondos buitres «Si tienen bonos van a venir a pedir la aceleración, probablemente, puede ser y van a tratar de conseguir que todos se aceleren».
Anticipo que si esto ocurriese la situación «no tiene lógica económica porque si ahora quieren forzar una aceleración de toda la deuda junta en un solo pago ningún país del mundo lo puede hacer».
Sin embargo, Kicillof recordó que «el 30 de junio dijeron lo mismo (por la aceleración) y no pasó». Fue en este contexto que dio a conocer que mantuvieron conversaciones con los bonistas quienes le dijeron: «queremos seguir cobrando busquemos la forma de que puedan pagar».
La respuesta del ministro a los tenedores según contó fue: «Vamos a seguir pagando. Estamos buscando soluciones que impidan que una sentencia de cumplimiento imposible les bloque el cobro. Estamos buscando canales limpios donde se pueda pagar», para aclarar que el tema es voluntario explicó que los bonistas pueden «si no les gusta este canal que busquen otro canal de pago porque tienen atribuciones para hacerlo. Estamos abiertos a soluciones».
Previamente había dicho que «consideramos que el Banco Nación es el mejor canal» aunque no se cerró a las modificaciones que pueda introducir el Parlamento.
Otra de los aspectos novedosos del proyecto es que como explicó el ministro: «Estamos instrumentando el canje para el 7,6% que no entró a los canjes anteriores». Pero dejo en claro que dicho pago será «en condiciones legales, igualitarias, que es lo que no está dejando hacer Griesa».
Por otra parte, le pidió a Estados Unidos que colabore para que el litigio de los holdouts no impacte en otras partes del mundo. Cuando reseño que la pelea que lleva adelante Argentina contra los fondos buitres cuenta con amplio respaldo internacional aprovecho para pedir ayuda: «Esperamos que Estados Unidos y ciertos países ayuden para que esta situación no empiece a afectar a todos el sistema financiero internacional. Porque si no, en cada reestructuración de deuda los países tendrán a un buitre dándoles vuelta y un juez Griesa», concluyó.
El proyecto de ley ingresó ayer por la noche al Congreso Nacional como informó Zanini y ahora queda en manos de los legisladores que esta propuesta sea sancionada antes del 30 de septiembre para que Argentina pueda efectuar el depósito. Así, como a nivel local la pelota queda en la cancha del Parlamento a nivel internacional ahora moverá sus fichas, los fondos buitres, los bonistas y el Juez Griesa.