El Gobierno mantiene una relación tensa con el sector agropecuario desde que se desató el debate por incrementar las retenciones a las exportaciones de soja, en la actualidad en el 35%
Argentina celebrará en octubre comicios presidenciales y la actual mandataria, Cristina Kirchner, quien buscará su reelección, lidera con holgura los sondeos de intención de voto.
Cristina Kirchner mantiene desde hace años una tirante relación con el sector agropecuario, que critica las regulaciones estatales sobre los mercados – especialmente los de trigo y maíz- de Argentina, uno de los principales proveedores globales de alimentos.
Gran parte de los productores rurales votaría a candidatos de la oposición, que proponen bajas de impuestos y menor intervención estatal, aunque ningún político logró hasta ahora aglutinar mayoritariamente el voto del sector.
A continuación, las principales políticas agrarias del Gobierno y las propuestas de la oposición:
GOBIERNO
* El Estado tasa las exportaciones de granos de soja con un 35% del valor vendido, las del aceite y harina de la oleaginosa con un 32%, las de trigo con un 23% y las de maíz con un 20 por ciento.
* El Gobierno mantiene restringidas las exportaciones de trigo y maíz para asegurar el abastecimiento interno y otorga permisos para exportar los granos en cuotas, a medida que los productores declaran su cosecha, un sistema considerado poco transparente por los chacareros.
El Ministerio de Agricultura informó a Reuters que no está previsto modificar los impuestos a las exportaciones (conocidos como «retenciones») si Fernández de Kirchner es reelecta, pero que el mecanismo para otorgar autorizaciones para exportar trigo, maíz y otros productos podría agilizarse.
OPOSICION
* Ricardo Alfonsín, candidato socialdemócrata por la coalición Unión para el Desarrollo Social, propone una reducción gradual de las retenciones sin desfinanciar al Estado y una liberación total de las exportaciones y de los mercados de trigo y maíz.
El candidato Hermes Binner, del Partido Socialista, ve con buenos ojos una reforma tributaria integral. Mientras los impuestos a las exportaciones se mantengan en pie, considera que pueden «escalonarse», lo que implicaría una baja en cultivos como el maíz y el trigo, menos redituables que la soja.
* El peronista opositor Eduardo Duhalde, de Unión Popular, propone bajar gradualmente los impuestos a las exportaciones y compensar la merma en la recaudación con mayores ingresos por tasas como la que grava a las ganancias. Duhalde señala que es necesario corregir las «distorsiones» que actualmente sufren los mercados de alimentos en Argentina para garantizar su transparencia.