En el día de ayer, domingo 23, se celebró la Conmemoración mensual de San Pío, en la Casa de los Discípulos de Jesús de San Juan Bautista, en el Partido de Pergamino.
Por obra del Señor que nos convoca, la modesta carpa que nos reúne quedó chica para albergar tantas almas que acuden buscando la Sanación del corazón, único camino para sanar nuestras dolencias.
En su homilía el Padre Martín Antonio, señaló que: “Dios no se esconde a nadie. Es más, nos sale al encuentro y busca que cada corazón tenga su experiencia vivencial de su Amor. Nuestra actitud debe ser de escucha, `no endurezcamos el corazón’ (como repetimos en el Salmo). Cuando Dios se nos manifiesta, nuestro corazón debe estar dispuesto.
Dios nos habla en los que nos rodean, en los que tenemos cerca. Escuchar sus consejos va a ser la forma de mostrarle al Señor nuestro corazón dispuesto.
La vida de pecado es un obstáculo, que no nos permite la experiencia vivencial de Dios. No aceptamos lo que Dios nos pide y endurecemos el corazón. Cuando Dios habla pone en evidencia nuestra falta y esto no nos gusta, nos enoja aunque sabemos que tiene razón.
Pidamos a Dios saber tener el corazón sensible a su mensaje.
Como a la mujer samaritana del Evangelio <S.Jn.4,5-42>, el Señor la encuentra, la considera, conoce sus necesidades… Algo pasa en su corazón, se encuentra con su
Verdad.
En cada necesidad que traemos a Dios, necesitamos tener el corazón dispuesto. Muchas veces, pedimos lo que no nos conviene, lo que nos avergüenza y enturbia el corazón. Aceptemos con humildad las correcciones… En las pruebas, nos enojamos con Dios; si no hace lo que deseamos, cortamos nuestra relación con Él
En el momento de la tribulación, recordemos sus maravillas… Cada amanecer el Señor ilumina nuestra vida, la bendice cada segundo de cada día… Entreguemos al Señor nuestros pesares, no peleemos con Él. Él gana cada batalla…. Entreguemos la dureza de nuestro corazón: cuando nos fallaron padres y amigos, cuando nos traicionaron, perdemos la capacidad de conmovernos… Dios rompe nuestras durezas. Entreguemos la piedra de nuestro corazón. Confiemos en Él, Dios no nos va a defraudar.
Pidamos en esta Cuaresma al Señor, la gracia de tener un corazón sensible a Su Palabra…”
Entonces, presentamos al Señor nuestras vidas, pidiendo quite de cada corazón las durezas y las convierta en nuevas…
En el final de la Misa el Padre agradeció a todos lo que colaboran física y materialmente con el sostenimiento de la Comunidad, con los preparativos de cada 23 y con quienes colaboran con la obra de la nueva Capilla.
Tras la Misa, la oración se hizo ruego, intercesión, adoración, acción de gracias y alabanzas…y una vez más, las manos sacerdotales se convirtieron en fuente de las gracias celestiales….
¡GRACIAS STO. PADRE PÍO POR CONVOCARNOS!
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Próximas Misas de Abril:
+ Martes 1º, en El Socorro
+ Sábado 5, en Mariano Benítez
+ Sábado 12, en Manuel Ocampo
+ Miércoles 23, en Casa San Pío….
Todas a las 18 horas.
¡JESÚS NOS LLAMA!
