Según dijo el propio funcionario, fueron 1046 las preguntas que le realizaron los legisladores. «Voy a responder a todas las inquietudes de ustedes», aseguró en el inicio de su informe.
A la hora de responder las preguntas de los legisladores, el ministro coordinador avaló los cambios metodológicos para las mediciones del crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) y del nuevo índice de inflación.
Capitanich explicó que la decisión de modificar la base para calcular el crecimiento – se utilizó la de 2004 y no 1993- está vinculada con que ciertos sectores de la economía cambiaron «su peso específico» en el PBI. Puso como ejemplo que el rubro servicios disminuyó su incidencia, mientras que la industria aumentó.
Según se informó el jueves de la semana pasada, el crecimiento de la economía fue de 3%, lo que en principio haría que el Gobierno no pague los intereses de los cupones atados al crecimiento del PBI este año. Para que eso ocurra, la índice debería ser 3,2% o superior. Sin embargo, los datos deben ser revisados en septiembre, y recién allí se determinará si se debe o no hacer el pago en noviembre.
Además, defendió el nuevo IPCNu y dijo que «por primera vez se institucionalizó un indicador a nivel nacional». Afirmó que así se minimizó el impacto de «los rubros de carácter local» que «pueden distorsionar el índice a nivel nacional».
Durante su exposición, Capitanich defendió la política económica y cargó contra los fondos buitre, tenedores de bonos de la deuda en default y que encaran un litigio contra la Argentina en la Justicia de EEUU.
Capitanich aseguró que la decisión del Gobierno es «no hacer recaer el costo de la deuda en el pueblo argentino» y consideró que el juicio contra la Argentina «es una acción deliberada en la que una parte insignificante de acreedores pone en riesgo la reestructuración».
El Jefe de Gabinete aseguró hoy que el incremento de la recaudación fue de «un 1.023 por ciento en la década y ha permitido mejorar en más de 10 veces los ingresos de las provincias».
Capitanich puso de relieve además que la inversión en seguridad social pasó del «5 por ciento a más del 12,1» y sostuvo que esa estrategia «permitió mejorar y garantizar la inclusión social y los parámetros en la distribución de ingresos y avanzar en la reducción de los índices de pobreza e indigencia».
Además, insistió con que la seguridad pública «es responsabilidad de las provincias» y calificó de «rebeliones policiales» los reclamos salariales que se produjeron a fin de año pasado en varios distritos.
También aseguró que el objetivo del Gobierno es que YPF sea la «nave insignia para lograr el autoabastecimiento y así sustituir las importaciones», y se puede observar el proceso de inversiones que se inició desde la expropiación de la empresa que hasta hace dos años estaba en manos de Repsol. «Tenemos que observar el proceso de inversiones que se está ejecutando a través del liderazgo de YPF», resaltó Capitanich.
Como parte de su exposición inicial, el jefe de Gabinete aseguró que en materia de salud el Gobierno ha logrado una importante reducción en los índices de mortalidad infantil que descendieron de «16 por mil al 11 por mil» y agregó que además tiende «a decrecer generando reducción en las provincias del norte que tienen que ver con inclusión social».
En su presentación también se refirió a que, en la construcción federal del sistema de comunicaciones, el Estado nacional tiene un rol fundamental para equilibrar las diferencias que el mercado genera. En este sentido el gobierno nacional ha desarrollado una política de inversiones para ampliar el acceso y uso de las tecnologías para mejorar la calidad y la cantidad de información disponible para los habitantes de la Argentina sin importar el lugar en el que residan. Señaló que está acción se inscribe en una política de inversión tendiente a federalizar y mejorar todas las vías de comunicación en el país, vías férreas, autovías, hidrovías y tecnologías de la información.
Capitanich destacó también los avances en materia energética a partir de las inversiones desarrolladas por YPF en Vaca Muerta y el descubrimiento de nuevas reservas en la zona de Los Caldenes en Río Negro. Remarcó en su exposición que el país cuenta con la segunda reserva de gas y la cuarta reserva de shale-oil a nivel mundial. Señaló la importancia superlativa de la empresa nacionalizada para lograr el autoabastecimiento energético, una de las metas de la administración nacional.
El nuevo protocolo generó cruces entre el oficialismo y la oposición. En la limitación de tiempos que se incluyó para evitar que el informe se prolongara incluso más allá de las 12 horas que se tomó en el Senado se definió que no se aceptarán repreguntas de cada bloque.
Tanto desde el radicalismo como desde el Frente Renovador se quejaron en el recinto por la imposibilidad de poder repreguntar y por el tiempo escaso que tuvieron para leer las respuestas que desde la Jefatura de Gabinete les enviaron antes de la exposición de Capitanich.
El encargado de rechazar la moción fue el presidente de la Cámara baja, Julián Domínguez, quien aclaró que, según lo prevé el reglamento, Capitanich recibirá las repreguntas por escrito y las responderá dentro de los próximos cinco días.
Más allá de las miles de preguntas que se le enviaron a Capitanich, buena parte del debate de hoy de la oposición con el funcionario terminará centrándose en la presión del Impuesto a las Ganancias sobre los salarios y los pedidos para subir el mínimo no imponible.
El radicalismo, el PRO, los socialistas y la izquierda ya le hicieron saber al Frente Renovador, que intentará llevarse el protagonismo en ese tema, que tienen presentados desde hace meses decenas de proyectos para bajar la presión de Ganancias sobre los salarios y fijar algún mecanismo automático de actualización. Los radicales, incluso, llegarán al recinto con un cálculo para responder acusaciones de la historia que aún resuenan: dirán que con el retraso acumulado en la actualización del mínimo no imponible el impacto sobre el salario ya duplica la retención del 13% sobre sueldos y jubilaciones que José Luis Machinea lanzó en diciembre de 1999 y le costó a Fernando de la Rúa su primer choque con la sociedad. Por lo tanto, más que responder es posible que Capitanich se limite a presenciar una batalla entre opositores.
De acuerdo con el esquema que anoche se mantenía, en la sesión de hoy el Frente para la Victoria dispondrá de 45 minutos para preguntar; la Unión Cívica Radical de 30; el Frente Renovador y el PRO de 25 cada uno; el Frente Amplio Progresista de 20.
El Frente Cívico por Santiago, Compromiso Federal y UNEN tendrán 10 minutos cada uno, y Nuevo Encuentro, Unión por Córdoba, Unidad Popular y el Movimiento Popular Neuquino tendrán 7 minutos cada uno.
El Frente de Izquierda y de los Trabajadores; Cultura, Educación y Trabajo, Suma UNEN, Movimiento Popular Fueguino; Unión Celeste y Blanco; Movimiento Solidario Popular; Partido Justicialista La Pampa; Frente de Izquierda y Bloque Fe, tendrán 5 minutos cada uno.
