Tenía una miocardiopatía congénita y había sido
operado hace dos meses. La adaptación del órgano fue lenta y en las
últimas semanas había tenido otros problemas de salud muy graves.
Renzo luchó con hidalguía y coraje, pero no pudo. Su maltratado cuerpito dijo basta este viernes 2 de agosto a dos meses de haber sido trasplantado en el hospital Garrahan.
Renzo nació con una miocardiopatía
congénita y luego de haber estado conectado varios meses a un corazón
artificial, fue trasplantado el 2 de junio.
En un principio la adaptación al nuevo
órgano fue difícil y los médicos llegaron a pensar en la necesidad de un
nuevo trasplante. Sin embargo, su cuadro cambió de un día para otro y su organismo aceptó el nuevo corazón.
Pero la evolución se complicó y en las
últimas semanas se agravaron otros problemas de salud que le provocaron
varios paros cardíacos. El último, el más grave de todos, generó un daño neuronal muy grande y sus familiares habían adelantado que se estaban preparando para lo peor.
La causa Renzo traspasó las paredes del
Garrahan y provocó mensajes de apoyo de miles de personas en las redes
sociales, entre ellas muchos famosos. Esta semana, luego de que el
cuadro se agravara, el propio Diego Maradona había difundido una imagen de respaldo.
Ayer su abuelo, Jorge Ramos, había dicho que la situación era muy crítica y sólo un milagro podía revertir el cuadro. El milagro no sucedió, pero Renzo dejó un ejemplo de dignidad y pelea por la vida.