El boxeador
argentino radicado en Estados Unidos va por el título de los pesos
medianos del Consejo Mundial de Box que le fuera retirado no sin
controversias. Su rival es el hijo del historico pugilista mexicano
Julio César Chávez, quien se metió en la previa, que fue caliente y con
cruces verbales picantes.
Sergio «Maravilla» Marínez tiene 37 años y es el boxeador argentino del momento. Este sábado a la medianoche, enfrentará en Las Vegas a Julio César Chávez Junior, hijo del gran pugilista mexicano retirado, en lo que es considerada una de las peleas más importantes de los últimos tiempos.
Está en disputa el cinturón de los pesos medianos del Consejo Mundial de Box, que Maravilla ganó en 2010 y le fue retirado en medio de negociaciones que lo dejaron afuera de un combate que puso a Chávez en el lugar de campeón sin haber vencido al argentino.
Por ello, desde hace tiempo Martínez reclamaba por este enfrentamiento, que finalmente llegó. «Le voy a quitar todas las plumas que tiene en la piel«, dijo Maravilla. «Le voy a hacer tragar todo lo que dijo«, respondió Chávez hijo.
El argentino llega al ring con sólo dos derrotas como profesional, por lo que es favorito en las apuestas, en una Las Vegas convulsionada por lo que llaman la «pelea del año». La venta de entradas en el estadio Thomas & Mack Center batió records impensables y habrá gran presencia de mexicanos que irán a alentar a Chávez, justo en el Día de la Independencia de ese país.
Sergio «Maravilla» Martínez nació en 1975 en Avellaneda y vivió en Quilmes hasta la crisis económica argentina de principios de la década pasada, momento en que sin dinero ni documentación se fue a España en busca de un destino mejor y luego se trasladó a Estados Unidos, donde reside. Antes de dedicarse exclusivamente al box, en nuestro país fue futbolista.
