A pesar del tono de
concordia que mantuvo el Gobernador ante los periodistas, la disputa
con el kirchnerismo es palmaria. La declaración de su aspiración
presidencial, su foto con Moyano y las críticas de funcionarios de su
gabinete hacia la administración nacional lo llevaron a una estrategia
con buenos resultados. Cuestionamientos a su administración, ahogo
financiero y aguinaldo en cuotas. Aquí el resumen.
Más allá de que públicamente el mandatario provincial Daniel Scioli agradeciera el «esfuerzo» de la Nación por enviar mil millones de pesos, la Provincia necesitaba y había requerido 2.800 millones para saldar pagos, lo que generó nuevamente malestar con el Gobierno de Cristina Kirchner, como lo expresó el funcionario Eduardo Camaño durante el encuentro de La Juan Domingo en Miramar, donde aseguró que «se borraron». Durante el viaje de Scioli a Italia, el Vicegobernadror Gabriel Mariotto había asegurado que sueldos y aguinaldos se pagarían en tiempo y forma, haciendo alarde de su contacto fluido con la Presidenta y poniendo en jaque al sciolismo.
Lo cierto es que la Provincia tiene un rojo financiero desde hace tiempo y los cruces con la Nación no cesan, llegando a su pico máximo cuando la Jefa de Estado deslizó que existe una «mala administración» en el territorio bonaerense.
Por otro lado, los dichos del Intendente de Lanús, Darío Díaz Pérez, volvieron a generar revuelo dentro del oficialismo. Según el alcalde, la Presidenta manifestó duras críticas contra Scioli durante un encuentro que realizó en la Quinta de Olivos hace dos semanas: «Que se vaya de la Provincia, que me la deje sola, que la gobierno yo y seguramente la salvo». Según el Jefe Comunal lo trató de inútil y lo asemejó políticamente a «un vegetal».
Capítulo aparte merece el desempeño de Mariotto, único integrante del Ejecutivo provincial que no asistió a la conferencia de ayer.
El compañero de fórmula de Scioli en más de una oportunidad ha impulsado pedidos de informes en la Legislatura contra el Gobernador, además de criticarlo en reiteradas ocasiones, lo que le valió el mote de «Cobos de la Provincia«.
Las tensiones entre Scioli y el kirchnerismo duro son de larga data, pero la confesión del motonauta sobre su aspiración a la presidencia en 2015 caldeó los ánimos en la Rosada, y se exacerbaron aún más luego de la foto del mandatario con Hugo Moyano en medio de la pelea entre el kirchnerismo y el gremio de Camioneros que Mariotto exhibió como prueba de deslealtad.
Sin embargo, a pesar de las duras críticas que recibe de la Nación y las dificultades que se le presentan en la Legislatura, el Gobernador sigue reivindicándose como parte del proyecto
que encabeza Cristina Fernández y relata desde el comienzo su estrecha
relación con Néstor Kirchner a quien reivindicó varias veces en sus
respuestas a los periodistas.
Tal vez no fueron las palabras las que dejaron el mensaje,
sino la organización de una Conferencia de Prensa sencilla y hasta
desprolija en grosero contraste con los actos que encabeza la Jefa de
Estado en cadena nacional o con teleconferencias. Apenas utilizó unas filminas y dejó que los integrantes del gabinete se acomodaran con tal desorden que Jorge Telerman -el nuevo Secretario de Cultura- estuviese en pantalla durante toda la transmisión. Algo que seguramente irritará aún más a quienes quieren borrar a Scioli de la carrera electoral.
