El Ministro de
Defensa, Arturo Puricelli aseguró que la Armada tenía como
responsabilidad disponer una guardia mínima en donde estaba amarrado el
Ara Santísima Trinidad, en Puerto Belgrano cerca de Punta Alta. Habló de
«una mano rara» y de «posible sabotaje», y anticipó sanciones.
«Lo que yo debo decir, con absoluta franqueza, es que me parece muy raro que un buque desactivado y listo para desguace sufra un percance que lo lleve a hundirse en cuestión de horas«, dijo Puricelli.
Para el Ministro «o ha habido una mano rara o tienen que buscar una explicación de cómo un buque se hunde estacionado en el puerto«. «Si no tenemos una buena explicación es porque hay otra realidad», destacó.
Según el Ministro la antigüedad no debe haber sido un problema y defendió al Gobierno de las acusaciones sobre el estado de la embarcación: «No se le hace una tarea de mantenimiento a un bien que está para desguace«.
Manifestó que «la responsabilidad le cabe al grupo de arsenales que tenía a cargo la vigilancia en Puerto Belgrano, sin perjuicio de las autoridades superiores«. «Si la hay es de Defensa y de los hombres de la Armada que tenían a su cargo la custodia del buque, que tendrían que haber arbitrado los medios para evitar lo que se dice que pasó: la rotura de una cañería que inundó el buque y lo llevo a naufragar en horas», agregó.
«Ya se terminó el discurso de la Fragata y buscan un nuevo elemento para fustigar a un gobierno que no tiene responsabilidad«, apuntó.
