El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, salió al cruce de análisis estadísticos que toman la variación en las denominadas cuentas sueldo abiertas en los banco como un indicador del empleo y aseguró que ese dato «no puede ser considerado como un termómetro de la evolución del empleo».
«Invocar la reducción de más de 300 mil cuentas sueldo» como indicador de la caída de empleo «es falso de falsedad absoluta respecto a cualquier termómetro del empleo», sostuvo el jefe de Gabinete.
«Si es hecho de buena fe es un error, si es de mala fe es parte de una campaña y una estrategia tratando de imponer temas que no tienen correlato con la realidad», dijo en su habitual conferencia de prensa.
«Las cuentas sueldos en las entidades financieras tienen una alta movilidad», explicó y agregó que «el empleo formal en la Argentina alcanza los 9,5 millones de empleos y en este contexto es importante admitir que existen variaciones de forma sistemática por diversas razones como cambio de trabajo o jubilación».
«El empleo se mide por la encuesta de indicadores laborales del Ministerio de Trabajo, por la encuesta permanente de hogares, por el sistema integrado de previsional de la República Argentina», enfatizó Capitanich.
Reservas
En medio de la suba del dólar oficial, ayer las reservas del Banco Central cayeron u$s 89 millones a u$s 28.860 millones. Al respecto, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, adujo que la disminución de fondos se debió «a la disminución de la cotización del precio del oro».
Durante su habitual conferencia de prensa, indicó que «la composición del volumen de reservas del Banco Central está integrada por oro y otras monedas y obviamente cuando existe una variación de una moneda que forma parte de la canasta de monedas que integran las reservas hemos tenido una reducción».
Al respeto, remarcó que «desde el punto de vista del comportamiento y la evolución de las mismas, desde el 30 de marzo a la fecha hubo un flujo sistemático de incremento constante en materia de volumen de reservas». Y aclaró que hubo algunas «variaciones específicas, además del uso del fondo de desendeudamiento principalmente para el pago de servicios de capital con organismo internacionales y el último pago por u$s 642 millones al Club de París».
