Llegó la jornada final para la campaña rumbo a las elecciones del 27 de octubre. Con caravanas, actos «tradicionales» y novedosas propuestas a través de la Web, los candidatos de Capital y Provincia buscaron -hasta último momento- seducir votantes y a la vez, retroalimentar la expectativa de sus seguidores de cara a la extensa jornada electoral del domingo.
En Capital, el PRO hizo su cierre en Palermo con una suelta de globos, a tono con la línea elegida para la campaña. El acto se realizó en la esquina de las avenidas Santa Fe y Bullrich. Además de Gabriela Michetti, Diego Santilli y Sergio Bergman, los principales candidatos, también estuvo presente el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri. Los postulantes pidieron votar «la boleta completa», para «poder seguir transformando la Ciudad» y «convertirse en cambio en el 2015».
Los candidatos de UNEN, por su parte, hicieron un homenaje por los 30 años de democracia y pronunciaron encendidos discursos. Con la escenografía del Palacio San Miguel, Elisa Carrió arremetió contra el PJ, al que denominó como una “mafia articulada que gobierna la Argentina hace años” y manifestó que “esta nación vota a los ladrones porque creen que no les van a robar la casa y les robaron hasta la dignidad”.
El Frente para la Victoria porteño tuvo su acto en la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET). Allí hablaron Filmus, Taiana y Cabandié, quien pidió un voto «que fortalezca a Cristina» y habló «del otro modelo que quiere hacer peligrar los derechos humanos y todo lo logrado» y finalizó admitiendo que el kirchnerismo «aún tiene deudas, no hemos logrado todo pero lo haremos«. El acto tuvo una yapa: la presentación de Javier Calamaro y de Iván Noble, quien interpretó su ya clásico «Avanti morocha», que identificó la campaña presidencial de Cristina Kirchner en 2011.
Por su parte, el Frente de Izquierda, que después de una buena performance en las PASO pelea por dar el batacazo y lograr que Jorge Altamira ingrese al Congreso y que Marcelo Ramal llegue a la Legislatura porteña, se reunió en Corrientes y Callao para una caminata hasta el Obelisco. «Llegamos a este cierre de campaña con la expectativa de conquistar varias bancadas parlamentarias a nivel nacional, provincial y municipal», resumió Christan Castillo, candidato a legislador bonaerense.
En Provincia, por su parte, Sergio Massa y Martín Insaurralde -principales candidatos y todavía intendentes- eligieron despedirse jugando de local en sus distritos.
Massa, primero en las encuestas y ganador de las primarias de agosto, fue el único orador en un acto realizado en el microestadio de General Pacheco, ante cerca de 9 mil seguidores. «No debemos construir sobre la idea de que uno es enemigo del otro», dijo el líder del Frente Renovador, que hizo su ingreso con un himno del grupo AC/DC (Hell Bells) y estuvo acompañado por los 20 intendentes que componen su espacio y la mayoría de los candidatos a concejales y diputados. Los organizadores diseñaron una puesta en escena similar a la que se implementó en el lanzamiento. Mucho color, pantallas de led, tecnología y banderas celestes y blancas.
Insaurralde, en tanto, habló en el Parque Eva Perón de Lomas de Zamora. No estuvo la Presidenta, todavía de reposo y sin estar al tanto de las noticias, pero en cambio asistieron funcionarios del Gobierno nacional, el gobernador Daniel Scioli -quien también tomó la palabra- y numerosos intendentes bonaerenses. «El futuro no es empezar todo de nuevo, eso es el pasado, porque si uno promete algo distinto todos los días eso es destruir y a la patria no se la destruye, se la construye todos los días», dijo el jefe comunal lomense.
Por su parte, Margarita Stolbizer -tercera en las encuestas- fue protagonista con el “Hangout de la esperanza”, en el cual dio un saludo junto a su compañero de boleta, Ricardo Alfonsín, con quien hizo referencia a los saludos e inquietudes que fueron llegando vía redes sociales durante todo el día. El acto central fue en La Plata. Hubo baile y caminata, con un grupo de músicos en vivo como banda de sonido. «Somos el voto ético del que nadie se va a arrepentir», dijeron.
De Narváez, en tanto, caminó por el centro de San Justo y, como en las últimas dos elecciones, se sentó a una de las mesas del bar Tokio, donde habló con seguidores. Junto a camioneros, repartió boletas y buscó mostrarse como la opción “más confiable” para combatir la inseguridad, principal eje de la campaña. «Me hubiera gustado tener un debate«, se quejó en un dardo a Sergio Massa, del Frente Renovador, que frustró el cruce de candidatos.