Le quitaron dos dedos y la planta del pie derecho para preservar la articulación del tobillo. «Va a tener movilidad como si fuera una niña normal. Tal vez ni siquiera necesite prótesis», explicó su médica.
La beba nacida prematura en La Pampa que fue quemada en sus manos y pies con un caloventor en un hospital público sufrió este jueves la amputación de los dedos y la planta de unos de sus miembros inferiores. Evoluciona en forma «favorable» en un centro de salud de Neuquén.
La directora de la Clínica San Lucas de Neuquén, María Marta Morcillo, dijo que «la cirugía se hizo sin ninguna complicación» y que la niña «la toleró perfecto» y permanece «despierta, con medicación para el dolor».
En declaraciones al canal Todo Noticias, explicó que con la intervención se buscó «preservar la articulación del tobillo», por lo que «va a poder tener movilidad del miembro inferior derecho como si fuera una niña normal».
En esa línea, se esperanzó: «Tal vez ni siquiera tenga la necesidad de una prótesis». Y aclaró que es posible que sólo requiera para caminar «una plantilla especial».
«Este primer paso ya está, ahora hay que esperar que ella se recupere, que engorde y salga adelante», destacó la directora del hospital, y manifestó que la niña pesa 1,350 kilogramos y que aún no se alimenta con leche materna.
La niña nació prematura, de siete meses, el 5 de abril en el Hospital Jorge Ahuad de la localidad pampeana 25 de Mayo, donde sufrió quemaduras de segundo y tercer grado con un caloventor.
Las quemaduras fueron advertidas por médicos de la clínica de la ciudad de Neuquén, donde fue derivada junto a su madre, a quien el hospital pampeano no había informado el hecho.
El director del Hospital Jorge Ahuad, Marcelo Güemes, consideró que se trató de «un accidente» y justificó el hecho al afirmar que «se hace lo que se puede» con los recursos con que cuentan.
En concreto, indicó que las lesiones ocurrieron cuando una médica «canalizaba e intubaba» a la niña en el marco de las tareas de «reanimación», tras el parto, «en un lugar pequeño», por lo que «tenían el caloventor a 50 centímetros del chico y se quemó, lamentablemente».
La Fiscalía de Investigaciones Administrativas de La Pampa, en tanto, inició un expediente para determinar las responsabilidades de las autoridades y el personal del hospital de 25 de Mayo.